El cerebro de los adultos aprende con este libro: “El cerebro de los niños explicado a los padres”
¿Por qué este libro?
A pesar de que existe bibliografía amplia y útil sobre el desarrollo de los niños de 0 a 6 años, hemos creído conveniente recomendar “El cerebro de los niños explicado a los padres” de Álvaro Bilbao (Plataforma editorial) por tres motivos:
- Por ser un libro que traslada, basándose en los descubrimientos de la neurociencia y desde una visión práctica, conocimientos sobre cómo educadores y padres pueden apoyar el desarrollo intelectual y emocional pleno.
- Por ser un libro cargado de sentido común, repleto de explicaciones y justificaciones que clarifican el por qué y para que de lo expuesto.
- Porque su contenido resalta la importancia de los contextos naturales y la familia en el desarrollo del niño desde el punto de vista del neurodesarrollo.
Temas de los que trata
En primer lugar, trata los fundamentos en los que sustenta el desarrollo cerebral donde resulta de especial relevancia el conocimiento sobre cómo tratar las distintas formas de procesamiento cerebral en función de la parte del cerebro que predomina en cada situación (reptiliano, emocional o racional)
En segundo lugar, desarrolla herramientas para apoyar el desarrollo cerebral, para motivar la conducta del niño, para ofrecer alternativas al castigo, para saber poner límites sin dramas, para actuar con empatía y para sacarle partido a la comunicación entre padres e hijos.
La tercera parte del libro se dedica a la Inteligencia Emocional. Destacando la importancia de la educación emocional para el desarrollo adecuado de niños y niñas. También aborda aspectos como el establecimiento de vínculos, el desarrollo de la confianza, o la necesaria enseñanza y práctica de la asertividad.
En la cuarta y última parte del libro se especifica el cómo se puede potenciar el cerebro intelectual en diferentes planos: Intelectual, memoria, atención, lenguaje, autocontrol, inteligencia visual y creatividad.
Algunas frases a destacar
Lógico es que un libro de este calibre contenga varias, más bien muchas, frases que subrayar en un color bien fluorescente para ir una y otra vez a consultarlas. Haciendo un gran esfuerzo de síntesis, resaltar las siguientes:
“Con los hijos, el tiempo pasa, y solo pasa una vez. Lo que dejes de hacer ahora no volverá. Lo perderás para siempre”
“Desde mi punto de vista, no se puede educar sin prestar atención a la educación de los distintos niveles o escalones que configuran el cerebro del niño”
“Posiblemente, uno de los errores más comunes, en lo que a la educación se refiere, es irse a los extremos”
“Si tuviera que señalar una única herramienta que sea determinante en la educación de un hijo, no tendría ninguna duda es elegir como la más importante de todas ellas la capacidad de reforzar las conductas positivas del niño”
“Una respuesta empática puede ayudar a calmar las emociones intensas cuando el niño no es capaz de hacerlo por sí mismo”
“El estilo comunicativo más eficaz es aquel que hace de la labor un trabajo en equipo, que pide colaboración, que implica al niño en el pensamiento del adulto y que le permite sentirse parte de la toma de decisiones”
“Evitar el contacto de tu hijo con las pantallas es la primera estrategia para proteger el desarrollo normal de su atención”
Como conclusión: El equilibrio
En la red Social Twitter encontré una metáfora que decía que en la Educación, el hijo era como un bizcocho: Al meterlo en el horno se necesita calor (amor) y un molde (límites). Si no hay molde, el bizcocho se desparrama y sin calor no crece. Esta metáfora puede servir como resumen de uno de los propósitos del libro, que es de manera implícita o explícita incidir en la necesidad de desarrollar la parte emocional y la parte intelectual por igual, para conseguir un desarrollo equilibrado de la persona.
Autor:
Agustín Montilla Luque. Coordinador Red Atención Temprana.