Empleabilidad en personas con discapacidad intelectual: objetivos conseguidos y retos de futuro
2019 ha sido un año de logros alcanzados por nuestra fundación en el ámbito del empleo para personas con discapacidad intelectual. Nuevos proyectos, nuevas contrataciones y nuevos acuerdos nos embarcan optimistas hacia el nuevo año que entra.
FORMACIÓN E INFORMACIÓN PARA EL EMPLEO
La estrategia en formación ha cumplido dos objetivos importantes: la formación a usuarios/as y la formación al empresariado.
Formación para usuarios/as:
Hemos llevado a cabo una formación en competencias transversales para mejorar la empleabilidad de nuestros usuarios/as a la que han asistido 75 personas. Esta formación, tiene como objetivo mejorar su autonomía y empleabilidad, abordando aspectos como la entrevista de trabajo, el cv, mercado laboral, prevención de riesgos laborales etc.
Formación para empresariado:
Este año han tenido lugar las I JORNADAS DE SENSIBILIZACIÓN EMPRESARIAL en Palma del Río. En colaboración con el Excmo. Ayuntamiento de la localidad y el EMPA (Asociación de Empresarios de Palma del Río), las jornadas tenían como objetivo informar y exponer los beneficios y posibilidades del empleo inclusivo. Para ello, Álvaro Castellanos, responsable del Servicio Empleo con Apoyo en la fundación, informó sobre las bonificaciones e incentivos a las contrataciones de personas con discapacidad intelectual; y empresarios y trabajadores expusieron sus experiencias laborales y personales para desmantelar los prejuicios que siguen existiendo en este ámbito.
PRÁCTICAS LABORALES
Este año, 22 personas con discapacidad intelectual han realizado prácticas laborales en empresas cordobesas. Las prácticas laborales son cruciales para potenciar la inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual porque les permite desarrollar habilidades y competencias sociolaborales antes de salir al mercado laboral ordinario.
CONTRATOS LABORALES CONSEGUIDOS
Nuestro servicio de Empleo con Apoyo ha conseguido formalizar 14 contratos laborales para personas con discapacidad intelectual en entornos laborales ordinarios. Estas contrataciones se ubican en la provincia de Córdoba y cubren puestos como auxiliar administrativo, ayudante de camarero, pinche de cocina, jardinero o dependiente. Nuestra fundación siempre apostará por el Empleo con Apoyo cómo vía más efectiva para conseguir la inclusión sociolaboral de las personas con discapacidad intelectual.
Además de los beneficios que la contratación de personas con discapacidad intelectual tiene para la propia persona empleada y para la empresa, no debemos olvidar que la normativa vigente obliga a las empresas de más de 50 trabajadores en plantilla, a reservar un 2% de esos puestos para personas con discapacidad o establecer las medidas alternativas oportunas.
Queremos agradecer el compromiso y la implicación de las 24 empresas que en este año 2019 han colaborado con Futuro Singular Córdoba en la empleabilidad de nuestros usuarios y usarías. Especialmente a las 8 empresas que este año han confiado en nosotros por primera vez esperando que la relación se consolide en los próximos años como sucede con el resto.
NUEVOS PROYECTOS: CENTRO ESPECIAL DE EMPLEO
Finalizando 2019, Futuro Singular Córdoba se embarca en un nuevo proyecto para la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual: el Centro Especial de Empleo. Esta iniciativa surge por el compromiso firme de ofrecer oportunidades laborales al mayor número de personas con discapacidad intelectual. Ante este reto, no podíamos negar la dificultad que tienen muchas personas para acceder al mercado laboral ordinario a pesar de los esfuerzos realizados desde el Servicio de Empleo con Apoyo. De esta forma, se configura el Centro Especial de Empleo de Futuro Singular Córdoba como solución a la contratación de personas con discapacidad con complejidad para hacerlo en empresas ordinarias y como trampolín para conseguirlo en un futuro.
Con este balance tan positivo sobre el año que finaliza, nos encaminamos en un 2020 repleto de nuevos retos en la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual. Siempre bajo el convencimiento de que, el empleo reporta a estas personas autonomía e independencia económica y favorece su autodeterminación e inclusión en la comunidad. Aunque las empresas y la sociedad en general son beneficiarias de estas contrataciones, los grandes beneficiarios son aquellas personas en riesgo de exclusión que son perfectamente capaces y están sobradamente motivadas en ocupar un puesto de trabajo.