Comprometidos con el Patrimonio llega a su fin
Resumen
Finaliza la segunda edición de Comprometidos con el Patrimonio, una apuesta más por la cultura inclusiva de Fundación Cajasol
Comprometidos con el Patrimonio finaliza esta edición en la que, por segundo año consecutivo, hemos tenido el privilegio de participar.
Esta iniciativa de Fundación Cajasol, ha acercado el rico Patrimonio de Córdoba, a un grupo de personas con discapacidad intelectual, interesados por conocer nuestras raíces, arte y cultura.
En esta segunda edición, el proyecto se ha centrado en conocer a fondo la Mezquita Catedral de Córdoba.
Conocemos la Mezquita Catedral
Para lograrlo, se han impartido distintas sesiones teóricas en la sede de Fundación Cajasol en Córdoba y se han realizado varias visitas al monumento.
Además, para hacer más accesible e inmersiva la experiencia, han contado con la magnífica colaboración de Sebastián Herrero Romero, profesional de la arquitectura que ha trabajado durante años como Arquitecto Conservador de la Mezquita Catedral y de Pepe Cañete, pintor cordobés que ha liderado, junto con Beatriz Alcántara, talleres de artes plásticas en el entorno de la Mezquita-Catedral.
Estos talleres, han permitido adentrarse, conocer y contemplar el monumento desde la perspectiva más histórica y artística permitiéndoles desarrollar su creatividad y sus habilidades físicas.
Esta edición, llega a su fin con una última sesión en la que, el alumnado de entre 10 y 12 años del Colegio International Montessori School of Córdoba, ha asistido a una presentación sobre la Mezquita, impartida por el propio grupo, que les ha permitido trasladar todo lo aprendido en estos meses.
El colofón a esta sesión, lo pone un collage colectivo sobre la Torre Campanario que han trabajado, y disfrutado, en equipo.
Desde Futuro Singular Córdoba, queremos agradecer enormemente a Fundación Cajasol que nos hayan hecho partícipes de Comprometidos con el Patrimonio durante dos ediciones seguidas. Sin duda, su objetivo de acercar la cultura y el Patrimonio cordobés a las personas con discapacidad intelectual ha provocado un gran impacto en ellas.
Un impacto que va más allá de los conocimientos teóricos adquiridos. Un impacto directo en su bienestar emocional, en su autoestima, en el sentimiento de pertenencia, en el desarrollo de habilidades y competencias creativas y en sentirse incluidos en la vida cultural de nuestra provincia.
Y gracias, como no, a Beatriz Alcántara, por desarrollar este proyecto, por su profesionalidad y vínculo creado con el grupo y por habernos hecho a todos, un poquito “más ricos”.