CAMPAÑA DE AHORRO ENERGÉTICO: No te olvido porque eres energía que alimenta mis días
Aunque el análisis del consumo energético abarca ámbitos tan importantes como su producción, tratamiento y distribución, uso en la industria y uso doméstico, en este post vamos a centrarnos solo en este último entorno para ofrecer reflexiones y consejos útiles en nuestro día a día.
En el contexto familiar, el impacto negativo sobre el medio ambiente y la subida en la factura de la luz, suelen ser los principales motivos de preocupación, aunque el primero, sea más difícil de percibir a pesar de los constantes avisos en medios de comunicación y campañas de la ONU y la OMS. (ver final del post)
¿Qué podemos hacer en el hogar para reducir el consumo energético?
Lo primero sería cambiar aquellos elementos de instalación que no sean eficientes como, por ejemplo:
- Cambiar las bombillas y fluorescentes tradicionales por LED, tienen una vida útil más larga y permitirá ahorrar entre un 70-80% en iluminación
- Renovar electrodomésticos no eficientes pasándonos a los A+++ o A++. Especialmente aquellos que más consumen como frigorífico, congelador, lavadora, secadora y lavavajillas.
- Aislar el hogar instalando ventanas y puertas con doble acristalamiento y marcos de pvc. Ayudará a mantener la temperatura estable.
Piensa cómo es tu hogar y estilo de vida. No gasta lo mismo una familia de cuatro miembros que una persona sola o una pareja. En este sentido puedes tomar dos medidas:
- Revista la potencia contratada analizando el uso que haces de tus electrodomésticos y en qué momento. Si nunca te han saltado los plomos, aún usando el horno, la vitro y la plancha al mismo tiempo, probablemente tengas contratada más potencia de la que necesitas.
- Valora la discriminación horaria y sus distintas tarifas. De nuevo, piensa en tus hábitos y si podrías concentrar al menos el 30% de tu consumo en una franja horaria determinada.
Aunque la base del ahorro doméstico es la adquisición de hábitos que día a día nos ayuden a ahorrar energía como, por ejemplo:
- Regular la temperatura de la calefacción en invierno entre los 19 y los 21 ºC y en verano entre los 24 y 26 ºC. El consumo de energía será menor si lo mantenemos constante a esta temperatura incrementándose sustancialmente si apagamos o encendemos cada cierto tiempo con temperaturas más extremas.
- Apagar completamente aquellos electrodomésticos que queden en stand-by ya que podrían ahorrar entre el 7-10% del consumo energético. Los más comunes son televisores, ordenadores y equipos de música. Puedes usar regletas con interruptor para que, con un solo gesto, apagues completamente todos los electrodomésticos enchufados en ella.
- Aprovecha la temperatura ambiente para aclimatar el hogar. En verano, abre ventanas a primera hora del día y a última hora de la noche y, en las horas centrales del día, cierra persianas y echa toldos para mantener la temperatura interior.
- Aprovecha la luz solar para iluminar tu estancia. El día tiene muchas horas de luz, aprovéchalas cuando las condiciones sean favorables y apaga el interruptor.
Porque son los pequeños gestos los que tienen grandes resultados, actúa de forma responsable reducir el impacto medioambiental y el consumo de tu hogar.
OMS – Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud
http://www.who.int/phe/es/
http://www.who.int/phe/breathe-life/about/es/
http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2017/pollution-child-death/es/
ONU – Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
https://www.un.org/ruleoflaw/es/un-and-the-rule-of-law/united-nations-environment-programme/