En Futuro Singular Córdoba prestamos los apoyos necesarios a las personas a lo largo de todo su ciclo vital, es decir, desde la infancia, con nuestros servicios de atención temprana y colegios, hasta la edad adulta con servicios de día o residenciales.

El servicio de atención infantil temprana se crea el año 1998 y ha experimentado una gran evolución durante las últimas décadas, tanto en la población atendida como en los modelos de intervención aplicados.

Igualmente deben destacarse los avances promovidos por la Consejería competente en materia de salud mediante la publicación de los Procesos Asistenciales Integrados de Atención Temprana: seguimiento del recién nacido de riesgo, trastornos del desarrollo con discapacidad motora, trastornos del espectro autista, trastornos del desarrollo con discapacidad intelectual y trastornos sensoriales.

Con todo, creemos necesario que las intervenciones en atención temprana consideren la globalidad de los/as menores, su familia y su entorno, y que su abordaje lo realicemos a través de un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o transdisciplinar.

Atención Temprana según la Ley

La Ley 1/2023, de 16 de febrero, define la Atención Temprana como “El conjunto de intervenciones dirigidas a las personas menores de seis años, a la familia y al entorno, que tienen por objeto dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan las personas menores con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de presentarlos. Estas intervenciones, que deben considerar la globalidad de estas personas, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o transdisciplinar”.

Por tanto, la atención temprana tiene como misión la intervención y el apoyo orientados a la mejora de la calidad de vida de los/as niños/as y su familia, con la finalidad de potenciar el bienestar emocional y físico, el desarrollo personal y las relaciones interpersonales.

Atención Temprana en Futuro Singular Córdoba

A través de nuestros Centros de Atención e intervención Temprana (CAIT), de titularidad privada y de carácter generalistas, que están ubicados en Castro del Río, Córdoba y Peñarroya-Pueblonuevo, ponemos en marcha estrategias, apoyos y acciones destinadas a proporcionar una atención integral al/la menor, comprendiendo las actuaciones necesarias con la familia y el entorno.

Según la LEY1/2023, cada CAIT “ha de contar, como mínimo, con un Equipo Básico de Intervención Temprana de composición interdisciplinar”… “con la titulación y habilitación necesarias para el ejercicio en las áreas de Psicología, Logopedia y Fisioterapia”. Sin embargo, nuestros CAIT aportan más valor contando con la siguiente cartera de servicios:

• Servicio de Logopedia.
• Servicio de Fisioterapia.
• Servicio de Psicología.
• Psicomotricidad.
• Servicio de valoración, orientación e intervención psicológica.
• Servicio de promoción y apoyo comunitario a la familia.
• Audición y lenguaje.
• Pedagogía Terapéutica.

Nuestros CAIT son centros de referencia para la realización de la intervención temprana donde, además, otorgamos un papel fundamental a la familia y al apoyo de los diferentes entornos donde se desenvuelve el niño o la niña y su núcleo familiar: centro educativo, lugares lúdicos y todo aquel espacio relacionado con las actividades propias de la dinámica familiar.

Consideramos imprescindible que la familia y nuestros equipos, que prestan la atención temprana, trabajen conjuntamente para consolidar los aprendizajes y competencias en los diferentes contextos, fomentando la capacitación de la familia y siendo parte esencial en el apoyo que requiera el/la menor.

Principios que rigen Atención Temprana en Futuro Singular Córdoba

Por todo esto, nuestras prácticas se rigen y orientan por los siguientes principios:

• Principio 1: De la mejor manera en la que aprende el niño o la niña es interactuando con sus cuidadores principales, en sus rutinas y contexto natural.
• Principio 2: Todas las familias, con el apoyo y los recursos necesarios, pueden potenciar el aprendizaje y desarrollo de sus hijos e hijas.
• Principio 3: Apoyar y trabajar junto a la familia y cuidadores es el rol que debemos asumir los profesionales.
• Principio 4: El proceso de Atención temprana, desde los contactos iniciales hasta la transición, debe ser dinámico e individualizado para reflejar las preferencias de todos los miembros de la familia, así como sus estilos y creencias culturales de aprendizaje.
• Principio 5: Los objetivos de intervención deben ser funcionales y basados en las necesidades y prioridades de los/as niños/as y su familia.
• Principio 6: Un solo profesional de referencia, apoyado por el resto del equipo abordará mejor las necesidades e intereses del/a menor y su familia.
• Principio 7: La intervención debe basarse en prácticas validadas y la evidencia científica.

Con la intervención de nuestros profesionales se persigue favorecer el óptimo desarrollo y la máxima autonomía, minimizando y, en su caso, eliminando los efectos de una alteración o discapacidad, así como la aparición de trastornos o secuelas añadidas, facilitando la inclusión familiar, escolar, social y la calidad de vida de los/as niños/as y sus familias, fortaleciendo las competencias de éstas y su entorno.

Dicha intervención comprende las siguientes actuaciones:

1. Prevención de situaciones de riesgo de trastornos del desarrollo.
2. Detección precoz de cualquier trastorno en el desarrollo o de las situaciones de riesgo que puedan conllevar la presentación de los mismos.
3. Evaluación de la situación y de las necesidades del/a menor, de su familia y de su entorno.
4. Atención interdisciplinar o transdisciplinar a los/as niños/as, sus familias y su entorno.
5. Apoyo, capacitación, orientación y empoderamiento de la familia.
6. Seguimiento, evaluación y revisión de las actuaciones desarrolladas.
7. Desarrollo de planes de formación continuada y de proyectos de investigación.

Nuestros profesionales junto a otros de los diferentes ámbitos sanitarios, sociales y educativos que intervienen en atención temprana, en cada uno de los sistemas implicados, actuamos bajo el principio de coordinación y complementariedad para una adecuada intervención y optimización de los recursos, en aras de conseguir el logro de las mayores posibilidades de desarrollo de los niños y niñas.