Autogestores: Como ciudadano/a de pleno derecho, también tengo obligaciones que cumplir.

Desde pequeños, las personas con discapacidad intelectual hemos oído hablar más de nuestros derechos que de nuestros deberes u obligaciones tanto en el ámbito de la familia, de la escuela, de la salud… Sin embargo, creemos que no hemos sido informados suficientemente sobre  nuestras obligaciones debido a actitudes paternalistas o trato infantilizado, que originan diferentes formas de trato inadecuado y que vulneran nuestra dignidad. Si que es verdad, que  gracias a muchas personas se han realizado muchos cambios para bien respecto a los derecho y deberes de las personas con discapacidad.

Cumplir con nuestras obligaciones

Si nos paramos a reflexionar sobre las distintas cartas de derechos y deberes colgadas en las paredes de un centro de salud, de un hospital, del colegio, de la estación de autobuses… podremos observar que el número de derechos casi triplica al de las obligaciones y esto nos hace pensar que si todas las personas, también las personas con discapacidad intelectual, cumpliésemos con nuestras obligaciones estaríamos garantizando los derechos de los demás. ¿No opináis lo mismo?

Sólo han pasado 12 años (mayo de 2008) desde que España se sumó a la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad que fue aprobada en el año 2006 tras un largo proceso en el que intervinieron Estados miembros de la ONU y organizaciones no gubernamentales, muchas de ellas prestadoras de apoyo a las personas con discapacidad intelectual y sus familias.

La Convención  parte de los principios generales del respeto de la dignidad, la autonomía individual, incluida la libertad de tomar las propias decisiones, y la independencia de las personas; la no discriminación; la participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad, el respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapacidad como parte de la diversidad y la condición humanas, la igualdad de oportunidades, la accesibilidad, la igualdad entre el hombre y la mujer, el respeto a la evolución de las facultades de los niños y las niñas con discapacidad y de su derecho a preservar su identidad.

Trabajamos derechos y deberes

Desde nuestro Grupo de Participación y Grupo de Autogestores llevamos años trabajando acerca de nuestros derechos y deberes pero, qué duda cabe que es más gratificante e incluso divertido hablar de nuestros derechos que de nuestras obligaciones. Sin embargo, hemos llegado a un punto, quizás fruto de la madurez de la que todos gozamos, en el que nos gusta hablar, pensar y reflexionar sobre nuestras obligaciones porque de esta manera podremos ganar en derechos, ganar visibilidad como ciudadanos de pleno derecho pero también comprometidos con nuestra sociedad, generando cambios que se traducen en mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestros conciudadanos.

Conocer nuestras obligaciones

Insistimos en que todas las personas, con y sin discapacidad, conocemos nuestros derechos, pero ¿Qué ocurre con nuestras obligaciones o deberes? Nosotros y nosotras reivindicamos el conocer nuestras obligaciones para así poder disfrutar de nuestros derechos como cualquier ciudadano.

  • ¿Sabías que tenemos el deber de respetar a todas las personas, así como sus bienes, su vida y su intimidad, y también al resto de animales y seres vivos?
  • ¿Sabías que tenemos el de tratar con igualdad y no discriminar?
  • ¿Sabías que tenemos el deber de informarnos y cumplir con las obligaciones?
  • ¿Sabías que tenemos el deber de participar activamente de la vida en la comunidad?
  • ¿Sabías que tenemos el deber de respetar la libertad de los demás?
  • ¿Sabías que tenemos el deber de conocer los derechos individuales y colectivos?

Probablemente todos y todas conocíamos nuestros derechos pero poco o nada se nos había hablado de nuestras obligaciones y deberes. Tenemos mucho aún por avanzar en el conocimiento y en la información para poder vivir nuestras vidas como ciudadanos de pleno derecho pero también de plenas obligaciones.

Queremos destacar que todas las personas gozamos de un conjunto de derechos, pero también de sus correspondientes deberes, siendo ambos componentes los que, de manera conjunta, configuran la condición de ciudadanía (Dahrendorf, 1993)

Por último,  agradecemos a nuestra Fundación y a nuestros profesionales de apoyo que a través de los diferentes grupos de trabajo en los que participamos nos hayan hecho reflexionar sobre nuestros derechos y DEBERES porque así conseguimos ser ciudadanos menos dependientes y gozar de una ciudadanía.

Firmado: Grupo de Autogestores de la Futuro Singular Córdoba en Peñarroya-Pueblonuevo y su profesional de apoyo, Vicente Cordero Barrena.