Para las familias con bebés, el cambio de pañal es un acto cotidiano que, además, se repite varias veces al día.

El equipo de Atención Temprana nos propone una serie de técnicas y consejos para sacar el mayor partido al cambio de pañal.

En primer lugar, debemos asumir que no es sólo un momento de aseo. El cambio de pañal es una ocasión perfecta para mejorar el vínculo afectivo con el bebé.

Los siguientes consejos ayudarán a los papás y las mamás ha hacer de esta rutina algo extraordinario:

DEDICA TIEMPO PARA JUGAR

Es una ocasión ideal para enseñarle al bebé objetos de su interés y llamar su atención (variados estímulos lumínicos y/o sonoros con contraste de colores), jugar al “cucú-trás” alternando sus manos con las nuestras o hacerle cosquillas.

ES MOMENTO DE DESCUBRIR

Nuestra colaboración hace partícipe al lactante en la exploración de su cuerpo (lengua, boca, manos, pies), alcance de la línea media (explorando facciones del adulto), muestra de sonrisa social y emisión de sus primeros sonidos vocálicos

CAMBIA DE POSICIÓN AL BEBÉ

Es conveniente promover distintas posturas del bebé antes, durante y tras cambiar el pañal, incentivándolo así a explorar su entorno. Los primeros meses se estimula el volteo alternando las posiciones laterales, boca arriba y boca abajo.

FOMENTA SU AUTONOMÍA

Cuando el niño/a se mantenga de pie con seguridad, es recomendable cambiar el pañal en esta postura. La posición vertical favorecerá a la transición de hacer pipí o caca en el váter, subir y bajarse los pantalones solito/a e incluso limpiarse.

Centro de Atención Infantil y Temprana Futuro Singular Córdoba

Autor: Álvaro Alba Rueda – Fisioterapeuta