Casi a diario los medios de comunicación informan de la elevada frecuencia de casos de maltrato que ocurren, aspecto que alerta y preocupa a la sociedad. Aunque destaca la violencia sexual y el maltrato físico, hay otro tipo de situaciones indeseadas que violan la integridad de una persona:

SITUACIONES DE VIOLENCIA

• Psicológicas: discriminación, amenazas de daño o abandono, privación de contacto, humillación, coacción o intimidación.
• Materiales o financieras: robo, fraude, explotación laboral, presiones en la gestión del patrimonio o apropiación indebida de los bienes.
• Negligencias o actos de omisión: negación de las necesidades de cuidados físicos, negación del acceso a los servicios sanitarios, sociales o educativos y la privación de alimentación, sueño o medicación.

Algunos factores favorecen que una persona sea más vulnerable a los abusos, como la discapacidad, ser mujer, menor de edad, tener dependencia emocional, física o psíquica, falta de recursos económicos, limitaciones cognitivas y de comunicación, falta de formación y acceso a la información, falta de accesibilidad al entorno comunitario o falta de intimidad y aislamiento.

CAPACITACIÓN DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL

En las personas con discapacidad coinciden la mayoría de estos factores, teniendo más probabilidad de convertirse en víctimas de maltrato. Por ello, se considera necesaria su capacitación para evitar situaciones de riesgo y que sepan defenderse, pedir ayuda y denunciar situaciones. Sería deseable situar el énfasis en la formación de estas personas en aspectos como educación afectivo-sexual, asertividad, comunicación y habilidades sociales, junto a un preciso trabajo en autodeterminación y conocimiento de sus derechos y obligaciones.

DETECCIÓN ABUSOS POR PARTE DE FAMILIAS Y PROFESIONALES

Paralelamente, será crucial la capacidad de la familia y profesionales en la detección de los abusos a través de diferentes indicadores que se traducen en manifestaciones psicológicas, conductuales, emocionales y sociales. Los signos o efectos clínicos que se pueden derivar son:

SIGNOS SITUACIÓN DE ABUSO

• Trastorno de estrés post-traumático: pesadillas, reducción de la actividad, trastorno de conducta, sensación de indefensión.
• Ansiedad: hiperactividad, explosiones de ira o agresividad, inseguridad en las relaciones, comportamientos fóbicos, regresiones a estadios de desarrollo, alteración del sueño y quejas somáticas sin base orgánica.
• Depresión: retraimiento, falta de vitalidad, aislamiento, apatía.

Nuestra Fundación Futuro Singular Córdoba se posiciona clara y definidamente contra el abuso de cualquier tipo. En el III Plan Estratégico y anteriores, se define el      subproceso de Prevención de Abusos con el fin de identificar situaciones de riesgo de vulneración de derechos y establecer mecanismos de intervención adecuados. Además, fomenta actuaciones basadas en la responsabilidad y ética profesional, avaladas por su Comité de Ética.

La perspectiva ética y la deliberación práctica serán relevantes en la identificación y diseño de actuaciones en casos de maltrato siendo aún más necesarias en personas con discapacidad intelectual ya que “los débiles acaban pagando la mayor parte de las deudas de la humanidad (…) por falta de ética. Para eso, entre otras cosas, sirve la ética, para cambiar las tornas y tratar de potenciar las actitudes que hagan posible un mundo distinto”. (Cortina, 2013, p.17)

El fomento del buen trato a las personas con discapacidad será la estrategia más potente para disminuir situaciones de abuso, reconociendo su plena dignidad.

Autora: Mª Paz Valero Fernández

Psicóloga Centro Educación Especial María Montessori de Futuro Singular Córdoba