Francisco Baena: Ser voluntario significa mucho para mí

Francisco Baena es gran amante de los animales, muy trabajador y voluntarioso.

Implicado al máximo en las tareas de mantenimiento del centro, con las personas mayores de la residencia San Sebastián, en la que es voluntario y con Ganapal, empresa en la que trabaja.

Por todo esto, Francisco, es una pieza clave en el centro Futuro Singular Córdoba en Palma del Río.

Francisco, en tu Plan Personal de Apoyo aparece como objetivo de vida realizar voluntariado. ¿Cómo surge esta meta?

La idea me la propuso una antigua profesional del centro, hace unos cuatro años. Nosotros ya íbamos a la residencia para hacer actividades, pero no había nadie que hiciera voluntariado.

A mí me gustaba mucho ir y ya estaba cogiendo experiencia con las personas mayores.

Por eso acepté y cada día que iba a hacer voluntariado me gustaba más.

¿Por qué en una residencia de personas mayores?

Ya había tenido el contacto con estas actividades.

Me gustaba la atención a personas mayores, es muy bonito.

Allí apoyo en los traslados y los paseos por el recinto. Hacemos actividades de manualidades, organizamos fiestas y meriendas…La última antes de la pandemia fue la fiesta de Haloween, nos lo pasamos genial.

También hago acompañamiento en actividades de ocio fuera de la residencia.

Ahora, el voluntariado está paralizado por la pandemia, pero estoy deseando retomarlo.

¿Qué te aporta ser voluntario?

Me aporta mucha alegría y satisfacción y mejora mi estado de ánimo.

Siento muchas cosas bonitas, ser voluntario significa mucho para mí.

Es una parte importante de mi vida, para mi bienestar. 

Me enorgullece prestar apoyo y cuidado a quien lo necesitas.

Adquieres confianza con las personas y entablas relaciones personales.

Eres una persona muy responsable y trabajadora. Además, eres amante de los animales. Esto te responsabiliza de muchas tareas en el centro. ¿Qué haces exactamente?

Soy encargado de mantenimiento en mi centro. Mis tareas son cuidado y limpieza del huerto y zonas ajardinadas; pintura, limpieza de comedores, y cuidado de animales. Tenemos agapornis, tortugas, patos y conejos.

También soy el encargado de recibir la mercancía de los proveedores. La recepciono, la reviso por si viniese algo defectuoso y la clasifico y organizo en el almacén por tipo y por fecha de caducidad.

¿Sientes que estás cumpliendo los objetivos marcados en tu Plan Personal de Apoyo?

Claro que sí y me siento muy bien.

En mayo he vuelto a Ganapal (antes se llamaba Biosol). Estaba deseando porque he estado 18 meses parado y confinado. Lo he pasado fatal.

Se paró todo de golpe, el trabajo y el voluntariado.

Durante el confinamiento he intentado entretenerme, pero estaba deseando volver.

Ahora me siento genial.

¿Cuándo se reanude el voluntariado, podrás con todo?

Puedo con todo, siempre hay hueco para todo. Hace dos años ya compaginaba el trabajo en Ganapal, con el voluntariado y con mi responsabilidad en el centro.

Mi propósito es no quedarme parado nunca. Sería para mí un desastre tremendo.

¿Tienes nuevos propósitos?

Ahora he comenzado un curso de Fitosanitario en IFAPA, es un curso cualificado. Dura dos meses y medio.

Me cuesta un poco, pero me encanta. Es muy chulo y muy interesante.

Mi tutor me apoya en las tareas que nos mandan.

En el futuro también me gustaría hacer un curso de fontanería.

Y como nueva meta me gustaría trabajar en atención al cliente, dedicarme a la venta.

Ahora mismo estoy adquiriendo experiencia porque también atiendo a clientes en el almacén. Además, hago trabajos de limpieza, recepción de mercancía, organización de estantería y clasificación de artículos.