Mi derecho a tener pareja. Sin el apoyo de la familia es todo muy difícil.

Beatriz López es usuaria de la residencia del Centro Futuro Singular Córdoba en Palma del Río. A las puertas de su cuarto aniversario de relación con su pareja, comparte con nosotros cómo es su experiencia.

Beatriz ¿Desde cuando tienes pareja? ¿Cómo os conocisteis?

Miguel es mi pareja. Lo conocí cuando entré en el centro hace 6 años. Cuando nos conocimos fue un flechazo, pero durante dos años sólo fuimos amigos porque los dos teníamos otra pareja. Teníamos una relación normal de compañeros de centro, pero, a los dos años, incluso los profesionales se dieron cuenta de que entre nosotros había algo más.

¿Tuvisteis alguna dificultad o alguna barrera para comenzar vuestra relación?

No hemos tenido muchas dificultades. Cuando decidimos intentar la relación, los profesionales del centro nos prestaron apoyo para comunicar nuestra decisión a nuestras parejas y al resto de compañeros del centro.  

¿Habéis necesitado apoyo en algún momento?

Hemos necesitado apoyo en los enfados y un poquito para las relaciones íntimas. Pero eso se trabajó en su día y ya está superado.

¿Qué aporta en tu vida tener pareja?

Me aporta mucho. Me aporta la tranquilidad de tener confianza en mi pareja, me escucha cuando le cuento mis problemas y me acompaña cuando me pongo enferma. Todo eso me llena de felicidad. En febrero tuve piedras en el riñón y se portó muy bien conmigo.  Nos encanta estar siempre juntos. En el centro comemos juntos y compartimos muchas actividades como el Club de Lectura Fácil. Si hacemos salidas y viajes, intentamos ir juntos también.

Aunque cada uno tienes sus gustos. En música, por ejemplo, a él le gusta más la música de su época y a mi no y a él le encanta el futbol y a mi no tanto. Si que nos apuntamos juntos a conocer el Estadio del Betis y a ver el partido del Córdoba-Sevilla (que por cierto ganó el Córdoba). Él lo disfrutó mucho más que yo porque es un forofo, pero la verdad es que a mí también me gustó mucho. En directo se disfruta mucho más que en televisión, estaba como “una niña chica con zapatos nuevos”.

¿Cómo asume tu familia que tengas pareja?

Mi familia genial. Cuando mi madre viene a visitarme, él siempre se apunta con nosotras a los planes. Si salimos a cenar o a dar un paseo vamos los tres. Incluso se ha quedado a dormir en casa de mi madre. Ellos se llevan muy bien. (Entre risas) Miguel incluso llama mamá a mi madre y, a ella, eso le encanta.

Mi madre me anima a estar con él, a no discutir, a no ser celosa (soy un poco celosilla). Me suelo enfadar por celos, pero nunca “llega la sangre al río” (risas).

¿Crees que las personas con discapacidad intelectual tienen más dificultades para encontrar y/o mantener pareja?

Si, yo conozco a personas que tienen muchos problemas para encontrar pareja.

Yo creo que la familia influye mucho en eso. Cuando no tienes apoyo de la familia es todo muy difícil. Yo creo que las familias no nos apoyan por miedo. Al principio mi madre también tenía miedo, pero ahora está encantada con Miguel. En cuanto se conocieron a mi madre se le quitó todo el miedo. Miguel se hace querer.

Creo que también es difícil para las personas con discapacidad intelectual y las familias que no tienen una fundación o una asociación como nosotros que les preste apoyo y les de información y les tranquilicen.

A nosotros los profesionales nos ayudan mucho. Al principio hablaron con mi madre para explicarle cómo era Miguel y que estuviera tranquila. Ahora a nosotros como pareja nos apoyan mucho también. Nos ayudan a celebrar San Valentín y nuestros Aniversarios de forma íntima y distinta al resto de los días en el centro.

Aquí no compartimos habitación porque en residencia él comparte con compañeros y yo con otras compañeras. Pero los profesionales siempre intentan que tengamos momentos especiales, aunque ahora con la situación del COVID19 todo es más complicado.

Te gustaría dar algún mensaje (a la sociedad, a las familias, a los profesionales o las personas con discapacidad intelectual).

A las familias y a los profesionales de forma general quiero decirles que ayuden y apoyen a las personas con discapacidad intelectual que quieren tener pareja, porque nosotros también tenemos ese derecho.

Cuando dos personas con discapacidad intelectual se dan cuenta de que se quieren y quieren estar juntos, hay que respetarles y prestarle apoyo con charlas y con la información suficiente. Como la psicóloga y los profesionales hacen con Miguel y conmigo.

Y a las personas con discapacidad intelectual que quieren ser pareja, les digo que luchen si se quieren. Tener pareja es muy bonito. Que no hagan caso a quienes no les apoyan y pidan ayuda si lo necesitan.