Nuestra opinión también es importante ¡ESCÚCHANOS!

Desde del grupo de autogestores de Baena junto con nuestra persona de apoyo, hemos reflexionado sobre la importancia de que nuestra opinión sea escuchada desde todos los ámbitos de la sociedad a la que pertenecemos. Creemos que se trata de un aspecto básico para conseguir una buena calidad de vida a través del desarrollo de la autodeterminación.

¿Pero de qué hablamos cuando nos referimos a la autodeterminación?

Entendemos por autodeterminación al conjunto de habilidades que nos hacen ser más independientes y autónomos en nuestra vida. A pesar de que las diferentes necesidades de apoyo que presenta cada persona influyen en la autodeterminación, siempre se pueden hacer elecciones y tomar decisiones de acuerdo con las metas y deseos que tenga cada uno.

Con esto queremos decir que el nivel de elecciones puede ser distinto en cada persona. Por ejemplo, para unas personas es importante poder elegir la ropa que se ponen cada día o qué van a desayunar, cosas cotidianas del día a día, pero para otras, se centran en opciones más complejas, como con quién vivir, dónde trabajar o qué hacer en su tiempo libre.

Al mismo tiempo, las personas con discapacidad se pueden sentir o menos satisfechas con sus elecciones según hayan alcanzado sus metas con ellas. Por ejemplo, puedo salir sólo a la calle, pero sólo en mi barrio, pero ya he podido elegir dónde ir.

Sobreprotección

Muchas veces son nuestras propias actitudes y acciones son las que condicionan que los demás se comporten de una forma u otra con nosotros. Nos acostumbramos a que los demás decidan por nosotros y que nos protejan en exceso, pensando que es lo mejor para nosotros, y cuando nos revelamos ante estos comportamientos, a veces nos frustramos y enfadamos al sentirnos incomprendidos.

Algunas personas con discapacidad son felices y no protestan ante esa protección del entorno cercano, pero la mayoría no comprendemos por qué nuestra opinión y deseos no son atendidos. Creemos que si no intentamos hacernos escuchar, no sabemos si seremos capaces de conseguir nuestras metas, tenemos que ser valientes e intentar superarnos en nuestro día a día.

Muchas oportunidades para aprender y crecer personalmente se quedan en el camino cuando las personas de nuestro alrededor no escuchan nuestra opinión. Si no nos dejan equivocarnos y aprender de nuestros errores, es más fácil dejarnos llevar por la opinión de nuestros amigos o familia, porque ellos saben mejor que nadie lo que es mejor para nosotros mismos, «¿verdad?«. Pues nosotros creemos que esto no es cierto, este tipo de comportamientos sólo nos crea malestar y son obstáculo en nuestro desarrollo personal.

Aceptar todas nuestras capacidades

Otras veces, nuestro entorno, nos cree capaces para unas cosas concretas y no para otras. Por ejemplo, creen que somos capaces de hacer una gestión en el banco, pero sin embargo no nos creen capacitados para gestionar nuestro tiempo libre y hacer las cosas que realmente nos gustan, como ir a un concierto con amigos, ir a un bar a ver un partido de fútbol o hacer un viaje con nuestra pareja. O nos creen capaces de hacer tareas domésticas en casa o ir a votar en las elecciones, pero no para tener intimidad con mi pareja, o dar una opinión en un conflicto familiar.

En conclusión, las personas con discapacidad, somos eso, personas con capacidades diferentes, lo que no significa que no tengamos opinión ni tampoco sentimientos. Sí que los tenemos, otra cosa es que sepamos expresarnos de una forma u otra tanto física como emocionalmente.

Somos capaces de amar, odiar, sentir alegría, tristeza y esperanza, etc.… y por supuesto tenemos una opinión que debe ser escuchada. De una forma u otra nos hacemos entender, sólo hay que prestar un poco más atención no sólo en nuestras palabras sino también en nuestros gestos y acciones. Muchas veces es nuestro entorno el que dificulta que podamos expresar nuestras ideas o metas…

¿TÚ SERÍAS CAPAZ DE ESCUCHARME DE VERDAD?