Para ser infiel o sufrir una infidelidad es necesario primero tener una pareja. Las personas con discapacidad intelectual pensamos que si ya es difícil encontrar pareja más difícil todavía será ser infiel o que te lo sean. Llevamos muchos años reclamando vivir nuestra vida de forma independiente, que en edades adultas podamos ejercer nuestros derechos, que ni nuestras familias ni nuestros profesionales de apoyo decidan por nosotros, que nos digan qué nos gusta y qué no nos gusta, quién nos debe gustar y quién no,

El Grupo de Autogestores de Peñarroya-Pueblonuevo hemos mantenido varias reuniones con nuestro profesional de apoyo para hablar sobre “pareja e infidelidad”. Cada miembro del equipo ha tenido experiencias diferentes, pero todos y todas tenemos algo en común: es más difícil tener pareja que enamorarse. Nos hemos enamorado de chicos y chicas que no se han enamorado de nosotros/as. También se han enamorado de nosotros/as personas que no nos han gustado y les hemos dicho NO. Como deseamos ser respetados/as, vivir una vida feliz, amar y ser amados/as, no entendemos que una persona pueda ser infiel a otra sabiendo el dolor que va a hacerle. Si doloroso es que se rompa el amor más doloroso será que se te rompa el corazón por una mentira, por un engaño, que la persona a la que amas no te ame y se tea infiel.

A las personas con discapacidad se nos exige un comportamiento ejemplar porque hay personas que nos ven como “bichos raros” y tenemos que estar siempre perfectos para que no se asusten o se escandalicen. Todos nosotros/as tenemos hermanos o hermanas sin discapacidad que han mantenido distintas relaciones y a nadie de la familia o nuestro entorno les ha llamado la atención. Sin embargo, algunos hemos tenido que ocultar que tenemos novio o novia por temor a que nuestros padres o familiares nos impidan seguir con nuestra relación. Nos gustaría también poder equivocarnos a la hora de elegir de quién nos enamoramos, y ¿por qué tiene que ser de una persona con discapacidad? Nos enamoramos con el corazón y no con la cabeza.

Nos gustaría vivir nuestras emociones y nuestra sexualidad con total libertad, desde el respeto. Creemos que la infidelidad es igual de dañina, injusta e innecesaria para todas las personas, con y sin discapacidad. Si una persona deja de gustarte y te gusta otra más hay que hablarlo, comentarlo, cortar si es necesario antes de serle infiel al otro/a y romperle el corazón.

Queremos terminar nuestra reflexión con una frase hecha: “La infidelidad y la mentira no son baches, son razones para romper”

Autor:

Grupo de Autogestores de Peñarroya-Pueblonuevo