Innovando en nuestros procesos
En el año 2006 nuestra entidad inició su trabajo con modelos de calidad y a incorporar la gestión por procesos como herramienta que nos acompañase en el desarrollo e implementación de la metodología de planificación centrada en la persona y la obtención de resultado en términos de mejora de calidad de vida.
Modelos de Referencia
Para ello teníamos como referencia el modelo de Calidad de Vida (Schalock y Verdugo, 2002), el modelo de Prestación de Apoyos (AAIDD, 2002) y el concepto de autodeterminación (Wehmeyer, 1998), pero nos faltaba identificar con claridad cómo traducir estos modelos teóricos a la práctica de manera que alcanzase a todas las personas de la organización y se desarrollasen de manera homogénea en las diferentes poblaciones en las que la entidad está presente. Para ello empezamos a desarrollar aquellos primeros procesos teniendo en cuenta algunas premisas que, fruto de la reflexión basada en los modelos anteriores, eran fundamentales:
Premisas básicas para nuestros procesos
- Los procesos clave de la organización tenían que estar centrados en las personas y no en los servicios
- Los procesos serían los mismos para toda la organización.
- El trabajo de diseño y desarrollo de los procesos sería realizado por un equipo amplio de profesionales de la organización.
- Tenían que ser procesos que nos orientaran a nuestra misión, pero deberían ser sencillos en su conceptualización.
Primer Mapa de Procesos
Con estas ideas empezamos a trabajar en nuestros procesos, que se fueron diseñando e incorporando poco a poco a nuestra entidad hasta conformar nuestro primer mapa de procesos, que sin duda cumplía que las exigencias que nos habíamos marcado, pero sobretodo con la identificación de procesos claves que situaban a las personas en el centro de nuestra acción. En este sentido cabe destacar los tres primeros procesos: Desarrollo del plan personal de Apoyos, Ejercicio de Derechos y Prestación de apoyos a la familia. A partir de aquí nuestros mapas de procesos fueron desarrollándose y ampliándose, siempre con esta perspectiva.
Revisión de nuestro Mapa de Procesos: perspectiva de sistema.
Durante el año 2019, nos planteamos una nueva revisión de nuestros procesos, de manera que estuviesen alineados con la evolución que nuestra misión y visión estaba teniendo y que había incorporado como un elemento importante a tener en cuenta, la perspectiva del entorno. Este enfoque nos ayudó a retomar una clave del modelo de Calidad de Vida (Schalock y Verdugo, 2002): la perspectiva de sistema, que hasta este momento no se había incorporado de manera clara a la sistemática de la gestión por procesos.
Esto nos ha llevado a configurar un nuevo mapa de procesos que además de la perspectiva clásica (procesos estratégicos, operativos y soporte), tiene otras dos perspectivas, que serían: perspectiva de sistema y perspectiva de grupos de interés. Esto nos permite una lectura más amplia de los procesos y conocer el impacto que las acciones de la organización tienen en cada uno de los niveles del sistema y para cada grupo de interés.
Lectura Mapa Procesos
Para la correcta interpretación del impacto en cada perspectiva lo leeríamos atendiendo a las siguientes claves:
Horizontal: sería una lectura clásica atendiendo a procesos estratégicos, operativos y de soporte
Vertical: Identificamos los procesos en función del nivel del sistema en el que se encuentran: macro, meso o microsistema. Y, por tanto, podemos identificar que impacto está teniendo la organización con los procesos identificados en cada nivel.
Código de colores: Esté código identifica los diferentes grupos de interés, por lo que agrupando los procesos de cada color identificaríamos el impacto que los procesos tiene en cada grupo.
Queremos destacar la aportación que supone la incorporación de la perspectiva de Sistema, ya que nos permite conocer de manera inmediata los resultados que estamos obteniendo en los diferentes contextos de desarrollo, aspecto que antes era muy complicado ya que no se contemplaba en el ámbito de los procesos si no de programas o actuaciones concretas.
Con esta innovadora concepción de nuestro mapa de procesos conocemos mucho mejor qué resultados estamos teniendo y dónde los tenemos, de manera que los planes y acciones de mejora están mejor orientados.
Autor: Juan Antonio González Aguilar. Director Técnico de Futuro Singular Córdoba