La mejora general de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual ha aumentado considerablemente su esperanza de vida, por lo que afrontar los procesos de envejecimiento se está convirtiendo en uno de los principales retos en la prestación de apoyos.

Atendiendo a esta nueva situación Aprosub ha desarrollado un proyecto destinado a procurar los apoyos necesarios para que la vida de las personas mayores con discapacidad intelectual se dé la mayor calidad posible

El proyecto llevado a cabo por nuestra entidad comienza con la identificación de las personas susceptibles de pertenecer a este grupo. Para ello, definimos tres criterios básicos: edad, diagnóstico y necesidades de apoyo. De esta forma, resultaron tres grupos de atención: Personas con altas necesidades de apoyo y más de 45 años, Personas con Síndrome de Down y más de 45 años y por último personas con más de 65 años.

La propuesta consiste en diseñar un plan de acción individual con objetivos claramente definidos en las siguientes áreas generales:

– Bienestar Emocional: Aumento de emociones positivas, disminución de estados depresivos (si existiesen) y favorecer un estado general de ánimo positivo

– Bienestar Físico: Procurar un mantenimiento y mejora de las capacidades físicas de las personas y una buena salud en general.

– Área cognitiva: Procurar un sostenimiento y mejora del funcionamiento cognitivo de las personas.

– Inclusión social: Conseguir que la persona se sienta un miembro activo y reconocido en su entorno social.

Para asegurar el buen desarrollo del plan de trabajo se establece un profesional de referencia para cada una de las personas.

Apoyos económicos como el recibido por Obra Social La Caixa, permiten iniciar y desarrollar proyectos como este que, como apuntamos, cada vez son más necesarios para una población que va en aumento y necesita apoyos específicos para la detección precoz y el mantenimiento de sus capacidades.