Quizás deberíamos comenzar el post aclarando el término de discapacidad porque, aunque tradicionalmente se ha asociado a la persona, podemos entender la discapacidad como el desajuste que se produce entre las capacidades y potencialidades de las personas y las exigencias del entorno. Esto nos llevaría a plantear que para superar las situaciones de discapacidad debe hacerse desde una perspectiva global e integral, dónde los cambios del entorno son claves. También es importante reseñar que cuando nos referimos al entorno no sólo estamos haciendo referencia a los aspectos físicos sino también a actitudes, comportamientos, cultura, ect.  Pensemos en los siguientes ejemplos:

• Si una persona con discapacidad intelectual queda con amigos en el otro extremo de la ciudad, podrá llegar hasta allí en metro si los planos e indicaciones son fáciles de comprender.
• Si una persona con sordera va al cine, podrá disfrutar de la película si esta tiene subtítulos.
• Si una persona en silla de ruedas va a tomar un coctel en la terraza de un hotel, podrá subir si el edificio tiene rampas, elevadores y ascensores amplios.

Suele suceder, que asociamos accesibilidad solamente a medios físicos como rampas, elevadores, vehículos especiales, etc., cuando es un concepto más amplio.

Podemos así distinguir tres tipos de accesibilidad:

• Accesibilidad física: permite el acceso y movimiento físico por calles y edificios. (ejemplo de la persona en silla de ruedas que sube a la terraza del hotel)
• Accesibilidad sensorial: permite la comunicación en persona con sordera, ceguera o mudas. (ejemplo de la persona con sordera que va al cine)
• Accesibilidad cognitiva: permite la comprensión del mundo que nos rodea (persona con discapacidad intelectual que viaja en metro).

En este caso queremos destacar la importancia de la “accesibilidad cognitiva”. La accesibilidad cognitiva está asociada a todas aquellas técnicas que permiten COMPRENDER de una forma sencilla el mundo que nos rodea.

¿Por qué es importante la accesibilidad cognitiva?

Porque en la medida en que las personas sean capaces de COMPRENDER el entorno, podrán tomar decisiones sobre su vida. Desde cuestiones como qué comprar, a qué partido político votar o qué hacer en su tiempo de ocio. Es decir, podrán dirigir y gestionar sus vidas desde los aspectos tan básicos como comprar la leche que le gusta, hasta los más trascendentales como buscar trabajo o definir su futuro laboral. Comprender el mundo permite a las personas ejercer su ciudadanía y participar de la vida social plenamente.

Debemos por tanto, potenciar la accesibilidad cognitiva en estas tres áreas del entorno:

• Servicios: transporte público, restaurantes y alojamientos, peluquerías, etc. Haciendo comprensibles planos y mapa, dispensadores de billetes, menús, impresos a cumplimentar, etc.
• Productos: cualquiera contenido en packaging, catálogos, etc. Haciendo comprensibles los ingredientes, fecha de caducidad, reciclaje, instrucciones de preparación o montaje, ofertas, etc.
• Edificios: hoteles, ayuntamientos, museos, teatros, etc. Haciendo comprensibles el acceso a aseos, salas de espera, despachos, habitaciones, etc.

De este razonamiento se deriva el siguiente motivo por el cual la accesibilidad cognitiva es importante: beneficia a todas las personas. Hacer entornos comprensibles facilita especialmente la vida de personas mayores con movilidad reducida, inmigrantes recién llegados o turistas y personas con grado bajo de alfabetización, además de personas con discapacidad intelectual.

La Accesibilidad Cognitiva se asienta en una serie de reglas que permite hacer el entorno más comprensible, entre ellas tenemos:

• Adaptación de textos a lectura fácil. La lectura fácil es un método de redacción de textos que los hace más sencillos de leer y entender. A su vez, esta metodología presenta un conjunto de pautas, simples pero extensas que abordaremos en otro post.
• Uso de pictogramas y fotografías. Que hacen reconocibles y permiten explicar o apoyar servicios, instrucciones de uso, indicaciones, etc.

Actualmente desde Aprosub, como el resto de entidades adheridas a  Plena Inclusión trabajamos para trasladar a los gobiernos locales, la necesidad de dar una vuelta de tuerca a la accesibilidad cognitiva en servicios y edificios públicos. Aceptar la necesidad de conseguir accesibilidad cognitiva además de la física y sensorial, permitirá a todas las personas disfrutar de nuestras ciudades, facilitar las gestiones administrativas y participar del ocio y la cultura.

Comprender el mundo que nos rodea a través de la accesibilidad cognitiva es un derecho de todas las personas.

Autora:

Mª Esther Barbero

Área de Comunicación de Aprosub