Nuestro trabajo es aportar valor

En un momento de reflexión en el que pensaba acerca de la naturaleza del trabajo que desempeñamos con personas con discapacidad intelectual y sus familias, decidí escribir este artículo con la finalidad de destacar una de las maneras clave en la que los profesionales demostramos ser productivos y qué se necesita para ello.

Fundamentalmente la naturaleza del trabajo se divide en dos tipos: Trabajo industrializado/ mecánico y trabajo del conocimiento. A diferencia de lo que sucede en el primero (sirva como ejemplo el trabajo de recolectar naranjas) donde el tipo de trabajo a hacer suele estar ya definido y requiere de poco pensamiento, en los trabajos denominados trabajos del conocimiento, el trabajo a hacer no suele ser del todo evidente por lo que requiere pensar antes de ejecutarlo. Obviamente nuestro trabajo tiene más que ver con el trabajo del conocimiento que con un trabajo industrializado/mecánico, donde por cierto las personas son cada vez menos necesarias y los robots más.

Aportación de valor para medir la productividad

Para medir la productividad de un empleado en el trabajo de recolectar naranjas, suele bastar con cuantificar el número de naranjas recolectadas en la duración de la jornada. En nuestro trabajo un indicador importante para medir la productividad es la aportación de valor que un profesional hace a la persona/as a las que les presta apoyos en particular y al colectivo en general. Aportar valor es que las acciones que realicemos tengan un impacto positivo en las personas con discapacidad intelectual y sus familias, tengan un impacto en el colectivo de profesionales, en los equipos de trabajo, en la sociedad en general. Aportar valor es asegurarnos que cumplimos con la misión de nuestra Fundación, en resumen es hacer lo que hay que hacer para que cada persona de manera singular pueda tener un proyecto de vida, prestándole para ello los apoyos que necesite además de generar un cambio en la sociedad mediante acciones éticas y responsables.

Así como para recoger el mayor número de naranjas en un tiempo determinado se necesitan unas cualidades (por ejemplo rapidez, ser hábil, etc.) para poder aportar valor se necesitan pensar, ser proactivos, estar formándose de manera continua, saber desaprender, ser creativos e innovadores, ser efectivos, entre otras.

Cualidades para aportar valor

  • Pensar supone un acto de reflexión y es necesario para poder hacer con sentido después.
  • Ser proactivo para poder prever/planificar distintos escenarios y poder dar respuesta a la singularidad de cada persona.
  • Formarse de manera continua es ampliar el horizonte. En la época en la que nos encontramos es sencillo, lo tenemos todo al alcance, formaciones tradicionales, online, videos, podcast, plataformas colaborativas, revistas digitales, etc.
  • Desaprender es necesario para desquitarnos de aquello que sabemos y hacemos que va quedando obsoleto y ya no es tan necesario.
  • Ser creativos para poder innovar. La creatividad es pensar ideas nuevas, nuevas formas de proceder. Innovar es poner esas ideas en práctica, es hacer cosas diferentes para conseguir resultados diferentes.
  • Ser efectivo. Una persona efectiva es aquella que sabe hacer bien las cosas correctas.

Tras la reflexión llegaba a la conclusión de que para que el futuro de las personas sea singular tenemos que medir nuestro día a día en términos de valor… y valor en la Fundación Futuro Singular Córdoba nos sobra.

Autor:

Agustín Montilla Luque.

Responsable técnico. Centro de Recursos Especializados y Centro de Atención Infantil y Temprana. Centro María Montessori Córdoba.