Preparador Laboral y Unidad de Apoyo

Pierde el miedo; el Preparador Laboral y la Unidad de Apoyo como elementos clave para la inserción laboral de personas con discapacidad intelectual.

Las personas con discapacidad intelectual sufren una de las peores tasas de ocupación y empleo, no sólo entre la población sin discapacidad sino también de entre todos los tipos de discapacidad.

Según los últimos datos, solo 1 de cada 5 personas con discapacidad intelectual en España tiene un empleo.

Para favorecer un cambio en la mentalidad empresarial y una reflexión dentro de las entidades del sector, nos gustaría profundizar en torno a las dos figuras sobre las que actualmente recae la labor de facilitar que las personas con discapacidad intelectual o discapacidad en general acceda y mantenga un empleo, ya sea en una empresa ordinaria o bien en un Centro Especial de Empleo.

Preparador laboral.

El Preparador laboral es una figura profesional orientada en la gran mayoría de las ocasiones al colectivo de personas con discapacidad intelectual. A pesar de que ha sufrido una evolución con el paso de los años, a grandes rasgos el preparador/a laboral debe ser una figura flexible, polivalente y con imaginación cuyas funciones deben ir mucho más allá que la de prestar apoyo en el mismo lugar de trabajo a los usuarios a los que intentar insertar, destacamos las siguientes.

  • Ofrecer a la persona toda la información necesaria, de cara a que pueda decidir libremente si hacer uso o no de un servicio o programa de empleo con apoyo.
  • Identificar las capacidades y habilidades de la persona, haciéndole a su vez consciente de las necesidades de apoyo que pueda tener.
  • Hacer un ajuste adecuado entre capacidades de la persona y las necesidades de un determinado empresario, desarrollando si es necesario el empleo personalizado.
  • Apoyar a la empresa en todo aquello que necesite para encontrar a la persona más adecuada en cada caso e identificar sus posibles necesidades para encajarla con alguna de ellas.
  • Generar apoyos adecuados en el mismo lugar de trabajo a la vez que se potencia apoyos naturales de calidad. La retirada de estos apoyos debe estar bien planificada y consensuada con la empresa.

Unidad de Apoyo

Los centros especiales de empleo están obligados por ley a contar en sus plantillas con el personal de apoyo necesario para que las personas con discapacidad que trabajen en el mismo consigan adaptarse al puesto de trabajo en cuestión.

Este personal se articula a través de las unidades de apoyo a la actividad profesional, y estará formada como mínimo por dos figuras; un técnico y una persona de apoyo.

Las funciones de esta unidad de apoyo son muy similares a las del preparador laboral y en ambos casos se complementan:

  • Desarrollo de programas formativos para la adaptación del trabajador al puesto.
  • Establecer relaciones con el entorno familiar.
  • Establecer los apoyos individualizados para cada trabajador.
  • Favorecer la incorporación de trabajadores a enclaves laborales o a la empresa ordinaria.
  • Intervenir ante posibles casos de deterioro evolutivo.

En este contexto, es necesario un mayor apoyo por parte de la administración para potenciar la figura del preparador laboral con el objetivo de equilibrar la contratación; actualmente el 75% de los contratos que se hacen a personas con discapacidad en España  es a través de los Centros Especiales de Empleo.

Si eres empresario/a o particular y necesites más información sobre la colaboración o la contratación de nuestros servicios, contacta con nosotros:

Preparador Laboral: Álvaro Castellanos (625082126 | alvarocastellanos@futurosingularcordoba.org)

Responsable Singular CEE: Carmen Ruíz (615 99 18 16 | carmenruiz@singularcee.com)

www.singularcee.com