Nuestros problemas de salud son iguales que los tuyos

En el grupo de Autogestores de nuestro centro en Montilla hemos reflexionado sobre el Derecho a la Salud a partir de la frase «Nuestros problemas de salud son iguales que los tuyos».

Para ello, partimos del Artículo 25 de la Convención de la ONU sobre Derechos de las Personas con Discapacidad. Este artículo reconoce que tenemos «derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos de discapacidad». También dice que debemos acceder a servicios de salud «de la misma variedad y calidad» que los que se ofrecen al resto de personas, «incluso en el ámbito de la salud sexual y reproductiva».

Reflexionando sobre nuestras propias vivencias, pensamos que, aunque no le sucede a todas las personas con discapacidad intelectual, hay ocasiones en que se vulnera este derecho:

Otras personas hablan por nosotros

  • A la mayoría del grupo nos pasa que cuando vamos a consulta médica siempre habla alguien por nosotros, es decir, no podemos ser nosotros mismos los que le expliquemos al profesional sanitario lo que nos sucede. Normalmente, se lo explica el familiar que nos acompaña. Entendemos que, hay personas con discapacidad intelectual que necesitan que su familiar les preste este apoyo, pero no es el caso de otras muchas personas, que como nosotros, son personas adultas y tienen capacidades para expresar de forma verbal lo que les sucede. En algunas ocasiones, nos ha ocurrido que el médico le ha dicho a nuestro familiar que por favor nos deje explicarlo a nosotros, estas actitudes se agradecen.

Mujeres con discapacidad sin revisión ginecológica

  • Muchas mujeres con discapacidad nunca se han hecho una revisión ginecológica. Pensamos que es una vulneración grave de sus derechos, ya que las personas que les prestan apoyos no facilitan que puedan acceder a este servicio de forma preventiva como el resto de mujeres o incluso cuando necesitan de un tratamiento específico. Además de ser una vulneración de sus derechos es una forma de infantilizar a las mujeres con discapacidad, al suponer que no pueden tener relaciones sexuales o problemas ginecológicos.

Los hospitales no son accesibles cognitivamente

  • Los hospitales y centros de salud no son accesibles cognitivamente. Generalmente necesitamos que nos presten apoyos para orientarnos en estos lugares, porque nos resulta difícil comprender la información que hay disponible para ello, no suele haber pictogramas ni indicaciones claras. Además, cuando nos dan un informe médico, nos cuesta mucho trabajo entender lo que pone, saber cuál es el diagnóstico y cómo tomar el tratamiento. Aparecen palabras muy técnicas que podrían simplificarse para que comprendamos estos informes, en este caso, redactándolos en lectura fácil.

Efecto «eclipsador» de la discapacidad

  • Algunos médicos piensan que todo lo que me pasa en relación a mi salud es por la discapacidad intelectual. Este fenómeno se llama efecto «eclipsador» de la discapacidad, es decir, a veces se puede interpretar la mala salud física de una persona como una consecuencia de su discapacidad y se pasan por alto síntomas que se deben a alguna enfermedad. Por ello hay que concienciar a los profesionales de la salud de que tenemos los mismos problemas de salud que todas las personas y nos deben aplicar los mismos protocolos que a todos.

Algunas personas con discapacidad no reciben formación sobre salud sexual

  • Aunque son pocos casos, aún existen personas con discapacidad intelectual que no reciben formación para la salud sexual o reproductiva porque sus familiares no quieren que se les hable de este tema. Una vez más se infantiliza a los adultos con discapacidad intelectual y se les niegan derechos fundamentales como es el derecho a decidir, a formarse o a tener una vida sexual y afectiva.

En definitiva, aunque consideremos que estas situaciones no se dan en todos los casos, es muy importante que se conozcan y se solucionen. Pensamos que son las administraciones públicas y el propio movimiento asociativo los que deben iniciar acciones para asegurar que TODAS las personas puedan acceder a los mismos servicios sanitarios en igualdad de condiciones, asegurando que este derecho no es vulnerado ni por familiares ni por el propio sistema sanitario que debe ser más accesible.

Enlaces de interés:

Cartel con datos de discapacidad intelectual, TEA o parálisis cerebral para centros de salud

https://www.plenainclusion.org/sites/default/files/datosdidhospitales.pd

Vídeo «Prepárate para entenderme»

Firmado: Grupo de Autogestores de Futuro Singular Córdoba en Montilla y su profesional de apoyo, Lourdes Albornoz García